Un sospechoso huésped

Un sospechoso huésped

Autor: José Pedro Muñoz Herrera


Contemplas tu figura en el pulido bisel de un cristal.
Reflejos divergentes juegan a tu favor.
Rutas cálidas se abren desde aquí,
largos túneles donde se extravió tu mirada.
Y un convoy de palabras, rápidas como arañas.
Alguien demostró que la libertad era
solamente una hipótesis:
se precipitó en la profundidad,
yerto cual ángel caído.
Mide bien tus palabras, mide bien tus palabras.
El reino vegetal cae cerca de aquí,
si vienes por mí me descubrirás
nadando en la verde boscosidad
donde la luna se esconde.
Has visto la luna descender
sobre las capas doradas
como un sospechoso huésped.
Si el espejo te arrastra hasta la última playa,
donde el porvenir aún se hace esperar
aunque el brazo de la conspiración
arrojase los ídolos al barro hace mucho,
mucho tiempo.
Mide bien tus palabras, mide bien tus palabras.
Más trémulos los ojos y a media voz,
cuando al contener la respiración
logras arrancar tu breve canción,
se te despedaza, porque
has visto la luna descender
sobre las copas doradas
como un sospechoso huésped.