Megalópolis


Megalópolis

Autor: José Pedro Muñoz Herrera


En Megalópolis zumba
el dictador de la jungla.
Cuantos al alba
cruzaron sus pasos con él
ponen en venta la piel.
La boca de una pistola
que a ratos se vuelve loca,
ronda buscando la cene en el dulce pastel
de una volcánica sien.
La ciudad se descolgó
en sarnosos trolebuses,
y alojó en su corazón
las frondosas cruces
de vuestra desolación.
En Megalópolis zumba
el dictador de la jungla.
Acariciando en su cuna ángeles de cristal,
multiplicando un puñal
con las primeras luces,
cuando el amor se diluye.
Pocos minutos despejan de niebla
la faz del dragón
en su desnuda prisión.
Qué inocente insinuación,
hay miradas que emborrachan,
cuando se tiene un jergón
y en los ojos dinamita
para abrir más subterráneos
con los huesos al sol.
 Qué inocente insinuación.
Qué inocente insinuación.