Esa maldita pulcritud
Autor: José Pedro Muñoz Herrera
Tengo la cabeza
llena de alcohol,
sangra el estigma de Caín.
Observo el resplandor
que cae sobre la tierra,
esa maldita pulcritud
me va engullir.
Solo tus manos
pueden detener el tiempo
para hallar la solución.
El viento calla un silencio brutal.
Ladran los perros en Beirut,
habrá algún modo de escapar
sobre el dolor.
Bebo sin medida
de esta dulce oscuridad.
Tal vez se borrará
de mi recuerdo un día
la imposible fiebre de volar.
Sobre mi espalda siento
una caricia descarnada
un misterio que jamás
me volverá a atormentar.
Ladran los perros en Beirut,
habrá algún modo de escapar
sobre el dolor.